El fabricante español Berria Bikes presenta su modelo más ambicioso, con la suspensión y todo el cableado integrados en el cuadro de fibra de carbono.
La fiebre por las bicicletas en España sigue ampliando horizontes. Y no todo tiene que ver con la irrupción de los modelos eléctricos, que están marcando una auténtica revolución, sino también con las innovaciones de ingenieros y fabricantes. Desde las bielas que aumentan el rendimiento hasta la impresión 3D para pulverizar récords, la tecnología está aportando mejoras y nuevas posibilidades que hasta hace poco parecían imposibles.
En ese contexto, la empresa española Berria Bikes, con sede en Villarrobledo (Albacete) y especializada en bicicletas customizables de altas prestaciones, ha conseguido un logro al alcance de muy pocos: convertirse en una de las tres únicas marcas del mundo que han desarrollado su propio sistema de suspensión invisible. Más de un año de trabajo en lo que ellos llaman «ingeniería emocional» que ha desembocado en su integración en la nueva Mako, la cuarta generación de una de sus MBTs más exitosas.
Fundada en 2011 por los hermanos David y José Vitoria, exciclista profesional y Global Product Manager respectivamente, Berria Bikes ha apostado fuerte por la I+D propia, destinando hasta un 40% de su inversión en la primera mitad de 2023 a este ámbito. El resultado es, entre otros elementos innovadores, la suspensión invisible Stealth, que integra el amortiguador en el interior del tubo vertical del cuadro. Eso, además de proteger el sistema del polvo o el barro, permite una mejor distribución de masas y una reducción del peso en la parte central de la bicicleta, «lo que aumenta la estabilidad, especialmente a altas velocidades», indican desde la compañía.
Suspensión invisible
Detrás de cualquier modificación en una bicicleta como las que fabrica Berria Bikes hay horas y horas de cálculos, rediseños y cambios casi inapreciables para el ojo humano, pero fundamentales para la mejora de sus prestaciones. En el caso de la nueva Mako, el desafío era aún mayor: dar con la solución para integrar la amortiguación fue un proceso largo y muy laborioso.
«La integración de elementos dentro del cuadro ha sido una obsesión para nosotros desde los propios inicios de la marca. Más allá de la mejora estética, supone un reto técnico y tecnológico de primer orden, que hemos querido asumir en primera persona, desarrollando nuestros propios sistemas tras ser testados en la alta competición a través de nuestro equipo, el Berria Vittoria Factory Team», explica José Vitoria, responsable del diseño, en un comunicado de prensa.
La cuarta generación de bicicletas Mako de Berria Bikes
La investigación ha derivado en una patente: el nuevo sistema Stealth integra el amortiguador, invertido y con anclaje Trunnion (que permite reducir su longitud), en el interior del tubo vertical. Pero eso implicaba un problema: no había manera de comprobar el SAG, es decir, el nivel de hundimiento de la suspensión. Es fundamental regular bien el SAG de forma periódica ya que, si no lo está, la conducción puede ser incómoda o incluso peligrosa.
Por eso los diseñadores e ingenieros de Berria han incluido un visor de SAG en el lado izquierdo del tubo, para comprobar su estado, además de un acceso para poder ajustarlo desde una tapa en la cara frontal del mismo tubo, justo debajo de los anclajes del portabidón.
Esta tapa, perfilada con branquias inspiradas en las del tiburón Mako, tiene además un doble uso. Además de ocultar el sistema de suspensión, sirve como soporte para un segundo portabidón. Este añadido en concreto proviene de peticiones directas de aficionados y ciclistas profesionales, que pedían a la marca de Villarrobledo esta mejora concreta con respecto a la anterior generación de las Mako.
No es lo único integrado en el cuadro. El cableado también es completamente interno, desde el interior del propio manillar hasta el triángulo trasero. Eso, unido a un renovado kit de potencia-manillar y una nueva tija de diseño exclusivo, hacen del cuadro un todo unificado. Y eso, además de proporcionar una estética esbelta y vanguardista, consigue una notable mejora aerodinámica y en la precisión de la conducción.
Otras novedades
Los responsables de Berria Bikes no se conformaban con el sistema Stealth de la suspensión delantera como única novedad para incluir en la Mako de cuarta generación. También han optimizado la suspensión trasera, para lo que han aumentado el recorrido hasta los 133 mm, para conseguir una mejor ratio de progresividad y regresión. Eso evita el cabeceo de la bici y, lo que es más importante, logra una mayor eficiencia en el pedaleo.
El cuadro es un monocasco de fibra de carbono, formado por un conjunto de 26 moldes internos y dos externos que cierran toda la estructura. Así, han conseguido incorporar al carbono resinas reforzadas con nanotecnología, además de reducir el peso del cuadro. El resultado es una estructura más rígida, resistente y compacta. El cuadro completo pesa 1.875 o 2.175 gramos, dependiendo del tipo de fibra utilizado.
Para que los usuarios puedan afinar en la elección del modelo según sus gustos o necesidades, la nueva Mako estará disponible en dos versiones: Cross Country (XCO), diseñada para lograr el máximo rendimiento en el pedaleo, y Down Country (DC), para terrenos más técnicos de estilo Trail. Las llantas son de 25 o 28 mm de anchura interna y los neumáticos de 2,25 pulgadas.
Desde Berria siempre han apostado por la personalización y existen numerosas variaciones entre todos los modelos Mako, con precios de partida desde los 3.499 euros hasta los 6.999 euros en su página web. Es un precio muy competitivo para las prestaciones que ofrecen, ya que se trata de uno de los modelos más avanzados de mountain bike del mercado internacional.
Sin embargo, desde la compañía de Villarrobledo aspiran a mucho más. «La inclusión de esta patente va mucho más allá del lanzamiento de la nueva Mako», reconoce José Vitoria. «Estamos trabajando con nuevas ideas que van a tener un impacto directo en nuestras nuevas generación de bicicletas, incluidas las e-bikes».